¿Por qué me vigilan, si no soy nadie? de Marta Peirano

A través de TEDx, Marta Peirano nos da una visión sobre el uso de la tecnología que no se suele tener muy en cuenta. Es un vídeo digno de ver por la gran reflexión que genera y consideración sobre el futuro y el consecuente aumento de dispositivos. Un adelanto:

Puedes acabar atascado en el aeropuerto de uno de los 75 países donde ser homosexual es ilegal.

No es necesario tener conocimientos técnicos para entender lo que está pasando. Mira el vídeo:

No hay duda de que este vídeo no deja indiferente a nadie. Reluce la premisa de que la información es poder. Podrían dirigir nuestras vidas, decidir qué podemos hacer y qué no, determinar nuestra conducta o incluso jugar a Dioses y mortales decidiendo quién, cuándo y cómo debe morir una persona. Es una señal de alarma en toda regla. La tenemos delante pero no somos capaces de percibirla o no queremos verla por no perder nuestro estado de bienestar.

O por el contrario, la regulación, los distintos organismos vigilantes, las ONGs, hacktivistas e incluso la ética de gente como Edward Snowden mantienen una barrera para limitar la manipulación que podríamos sufrir de no haber nada que detenga estas actuaciones. Si bien es cierto que siempre habrán casos inauditos conocidos y por conocer, es posible que esa alarma no sea tan grande como se plantea en ocasiones.

Gracias a esta información, pueden localizarnos cuando estamos en peligro. Pueden seguir nuestro historial de pasos para demostrar nuestra inocencia en delitos graves. No olvidemos la comodidad y las prestaciones que nos ofrecen servicios como la búsqueda de Google, anuncios realmente relacionados con nuestros intereses o la predicción de nuestras acciones.

O también podemos decir que no será tan grande esa alarma si hablamos de gobiernos democráticos donde las leyes sí se cumplen y donde no se usan pretextos de seguridad ciudadana para vulnerar derechos fundamentales. Pero, ¿qué pasa con las grandes empresas? Esas que tienen las mayores bases de datos de información personal. ¿Cómo se puede regular y controlar eso? ¿Cómo se puede garantizar que no estén usando nuestros datos para propósitos mucho más oscuros que ofrecer publicidad personalizada?

Hago un paréntesis. Actualmente podemos regalar móviles a nuestr@s novi@s con software espía, podríamos saber donde está en cada momento, con quién habla, etc. De hecho, no hay que ser hacker en el mal uso de la palabra para conseguir uno; se venden online y con precios un poco por encima de los que hay en el mercado. Es decir, cualquiera puede espiarte sin tener conocimientos técnicos.

Y de ahí, planteo: como decía Marta, todo el mundo se alarma por las grandes empresas y gobiernos, pero en el ámbito local, ¿cómo va a afectar esto en el acoso a la pareja? Una persona tan cercana y «corriente» como tú y yo.

 Estés en un extremo u otro, no hay duda de que hay que reflexionar y actuar en consecuencia para prevenir situaciones nada deseables.

¿Crees que hay otro planteamiento alternativo?
¿Conoces algún caso que decante la balanza hacia un lado u otro?
¿Sabes que puedes comentar en esta entrada y nosotros te lo agradeceremos mucho?

Eduardo Inglés

Estudiante de Ingeniería Informática en la Universidad de Murcia. Enfocando mis conocimientos al mundo de las redes e Internet of Things.

Siempre informado del mundo del desarollo web, social media y marketing digital.

eduardoingles.es